Vivienda industrial en Bullas
Como punto de partida se presentaba una edificación consolidada que ocupaba toda la parcela y que en su anterior vida fue una fábrica de dulces, un solar entre medianeras cuya orientación de su fachada principal es Oeste, y un presupuesto muy limitado.
Por tanto la propuesta intenta no olvidar el pasado de la industria, pero adapta el edificio a un nuevo estilo de habitar dando prioridad a los espacios comunes tanto interiores como exteriores para fomentar la socialización de las personas, eliminando pasillos, reduciendo la planta para generar esos espacios exteriores sobre todo al sur, además de crecer en altura para poder en un futuro no perder la iluminación interior de la vivienda cuando se edifique la parcela contigua mediante una estudiada ubicación de los huecos de fachada, dobles alturas conectadas entre si…
Para conseguir una mayor sosteniblidad, se reutilizaron materiales existentes en el edificio, las terrazas se convirtieron en cubiertas ajardinadas para darle un nuevo sentido como huertos domésticos a la vez que mejora el aislamiento y el microclima de la vivienda, transformando un edificio que ocupa el 100% de la parcela en un edificio que se abre a la parcela y convive con ella.